¿Desde cuándo se predica la maldición generacional? ¿Cuándo surge, dónde, por mano de quiénes? Sería interesante investigar su origen puntualmente. Buen punto ese... Sería interesante saberlo.
Estuve investigando el tema por otro motivo: los llamados 'Encuentro con Dios' que han entrado sigilosamente en muchas iglesias, con contenido esotérico.
Lamentablemente, todo está relacionado entre sí: Nueva Era, Encuentro con Dios, Ignacio de Loyola, Ejercicios Espirituales, Jesuitas, Terapia Sistémica, Psicología de la Gestalt, Ocultismo, Bert Hellinger, Dinámica de Grupos.
Para no ir tan atrás en la historia, el origen moderno del tema Maldiciones Generacionales tiene su comienzo en Bert Hellinger, un teólogo, misionero y filósofo alemán, que fue a misionar en la comunidad Zulú en Sudáfrica; y parece que, en lugar de influenciar a la comunidad con el Mensaje del Evangelio, fue él mismo influenciado por los zulúes, al conocer su sistema familiar y creencias.
Es así que, posteriormente, se dedicó a la Terapia Familiar Sistémica y entró en contacto con el 'orden original' de los sistemas, desarrollando su propio método con las Constelaciones Familiares.
Tengo demasiado material sobre el tema, que no puede incluirse en esta nota. Pero, puedo consignar parte de sendos reportajes que se le hicieran a Bert Hellinger en el año 2001 (ya siendo una persona anciana).
El tema siempre es tratado, utilizando expresiones misteriosas, difíciles de entender y explicar, formando así un círculo exclusivo en el cual pocas personas entran. También, la forma en que es tratado el tema infunde temor, misterio, dudas, confusión. Todo lo contrario a lo que infunde en nosotros La Palabra de Dios.
Estos métodos han tenido mucho éxito, porque manipulan las emociones, efectúan un 'lavado de cerebro' en las personas y les hacen creer que ahora son libres de la herencia que trae consigo una especie de conciencia, que opera como un 'gran alma' familiar, que obliga a los miembros de la familia a cumplir ciertas leyes. Ahora se sienten libres de la maldición generacional...
Algunas frases destacables de Bert Hellinger, en algunas entrevistas que se le efectuaron (téngase en cuenta que no comparto para nada estos conceptos, los cuales no tienen ninguna base bíblica):
"Cuando trabajamos con constelaciones y ponemos a representantes para hacer el papel de los miembros de la familia, hacemos que las personas primero se centren y que dejen aparte sus propios deseos e ideas".
"De hecho, ésta es la actitud de la filosofía fenomenológica, aplicada a Psicoterapia: no ves únicamente al cliente, sino a toda su familia; no estás concentrado en él o en ella, sino que tienes en cuenta a todas las personas vinculadas con él. Así puedo ver qué es realmente lo importante. Por ejemplo, aquella clienta cuya abuela sufrió tanto en el parto y tuvo que sobrellevar molestias crónicas. Ahí, la abuela fue lo esencial".
"No veo al individuo de forma individual, sino integrado en su familia y en un contexto. A veces, cuando la trama es personal, tengo que trabajar de persona a persona, tratando de reiniciar su movimiento amoroso hacia uno de los padres, interrumpido a una edad temprana. Por su mirada y cuando le saltan las lágrimas veo la edad que tenía entonces, y ahí le recojo".
"Sin embargo, en la última Constelación de ayer tarde, aunque se tratara de asuntos sistémicos, no se podía hacer nada a nivel de constelación, y fui con el cliente hacia los muertos. Eso en el fondo no se puede describir, es demasiado delicado, demasiado sagrado como para poder poner ejemplos o para enseñar.
Uno lo puede experimentar y luego, alguna vez, se puede ir a esos ámbitos, pero esto va más allá de la psicoterapia".
"Pedí que los representantes de algunos de éstos hombres se acostaran en el suelo y configuré incluyendo la misma cantidad de mujeres, es decir, sus esposas o madres. Después, todo se desarrolló por sí solo como Movimientos del Alma. Algunas de las madres o esposas fueron hacia los muertos. Algunos de ellos se sentaron. Posteriormente se miraron a los ojos y se unieron en el amor".
"Entretanto, las víctimas muertas y también las mujeres que habían ido hacia las víctimas formaron un círculo alrededor del joven, como una protección por así decirlo. Él sintió las buenas intenciones de ellos".
"Una pareja dijo que no podían tener hijos a pesar de que llevaban 14 años de casados. Miré a la mujer y le dije: "Realmente tú no quieres tener hijos". Se puso seria y comenzó a llorar. Le pregunté qué había sucedido en su familia de origen. Ella dijo: "Mi madre tuvo ocho abortos antes de que yo naciera". Entonces configuré a ocho representantes para estos(as) niños (as), esto significa que les pedí que se sentaran. Luego senté a la mujer al lado de los(as) hermanos(as) abortados(as)".
Si hemos leído con atención, observaremos lo siguiente:
* Este lenguaje no es utilizado por los predicadores que tratan sobre el tema de las maldiciones generacionales.
* Aquí no se incluye para nada el aspecto espiritual-cristiano del asunto.
* No explica tanto qué es la maldición generacional, sino el método para su curación.
* De alguna manera, esto nos remite al tema de sanidad interior.
La respuesta a estas observaciones es simple:
* Los predicadores reemplazaron la fraseología psicoterapéutica, por otra más 'espiritual-cristiana'.
* Los proclamadores de la maldición generacional buscaron textos y pasajes bíblicos, la inmensa mayoría del Antiguo Pacto y los sacaron de contexto, para darle al tema una base bíblica.
* Lo más importante para los que enseñan la maldición generacional es aplicar el método para su curación, poniendo un halo de misterio sobre el tema en sí.
* El tema acerca de sanidad interior, o mejor expresado, 'sanos en el hombre interior' ha sido hábilmente entretejido con la llamada maldición generacional y los métodos más arriba descritos.
Por último, transcribo parte de un escrito, que representa un llamado de atención a los métodos evangélicos utilizados por algunos (Téngase en cuenta que no comparto para nada este método, el cual no tiene ninguna base bíblica).
"Terapia Sistémica según el modelo de Bert Hellinger"
Introducción
"Una constelación familiar es una forma de terapia de grupo desarrollada por Bert Hellinger.
Hellinger, en sus trabajos terapéuticos con terapia sistémica, descubrió los órdenes del amor de las constelaciones familiares, al comprobar que los sistemas familiares, al igual que otros sistemas, tienen su propio orden natural, y que, cuando ese orden se trastoca, los efectos repercuten en las generaciones futuras.
Parece ser que existe una especie de conciencia, que opera como un “gran alma” familiar, que obliga a los miembros de la familia a cumplir ciertas leyes para mantener “ese orden” que permite el flujo de amor interno. Cuando ese orden se trastoca, el sistema, al intentar recuperar su equilibrio, parece ser despiadado con algunos de sus miembros, y los empuja a seguir o repetir suertes y destinos trágicos.
¿Cómo es posible que los mismos patrones –adicciones, muertes trágicas, etc.- se repitan en diferentes generaciones de una misma familia? ¿De donde surgen esos impulsos incontrolados que dominan a algunos miembros de forma compulsiva?
Existen modelos psicológicos y sociológicos que explican de formas diferentes estas suertes o destinos trágicos. Pero...
¿Cómo se explican los fenómenos que suceden en los talleres de constelaciones familiares?
En cuanto los participantes de una constelación son situados en relación unos con otros, ya no actúan y sienten como ellos mismos, sino como los miembros de aquella familia que representan, desarrollando incluso síntomas físicos de aquellas personas.
¿Cómo se explica que puedan experimentar los sentimientos y sensaciones de los miembros de una familia que desconocen, o que salgan a la luz sucesos ocultos o desconocidos para los miembros de dicha familia?
El Escenario
En un taller de constelaciones familiares, los participantes se sientan en círculo y se presentan al resto del grupo. La/el terapeuta comenta brevemente la experiencia vivencial en la que van a participar, e informa de las personas que van a hacer su constelación familiar, entre 12 y 15 personas durante un fin de semana. El resto de las personas tendrán la oportunidad de participar como representantes o como observadores.
La Exposición
Le toca el turno al primer participante, por ejemplo María. Ésta se sienta al lado de la/el terapeuta y le explica el tema que desea ‘representar’: “dificultades con su pareja”, “problemas con sus hijos”, “malas relaciones con sus padres”, “dificultades económicas”, “insatisfacción en el trabajo”, “problemas de salud”: una enfermedad física, depresiones, etc.
Seguidamente, María intenta describir su problema: habla de su madre, o de la personalidad de su padre, o del abandono o los malos tratos,... pero sin darle tiempo a entrar en detalles, la/el terapeuta interrumpe la exposición: “no me interesa”. Los datos que interesan tienen que ver con sucesos trágicos y separaciones en la familia actual y muy especialmente en la familia de origen:
¿Alguna muerte en la familia? ¿Divorcios o parejas anteriores? ¿Alguna persona excluida o expulsada de la familia o tratada como la “oveja negra”? ¿Estafas de herencias? ¿Injusticias graves?,... (Estos sucesos se pueden remontar hasta varias generaciones: abuelos, bisabuelos e incluso tatarabuelos).
María, tras presentar el tema que desea constelar, expone los hechos ocurridos en su familia.
La Colocación
La/el terapeuta decide qué miembros de la familia deben ser representados primero, pero es María quien elige a los representantes para los diferentes miembros de su familia. Por ejemplo, un representante para su madre, otro para su padre, otro para su hermano y otro para ella.
Siempre que sea posible, los hombres representan a hombres y las mujeres a mujeres, y han de ser personas ajenas a la familia y que no conozcan a la persona que van a representar.
María coloca a las personas elegidas en algún lugar dentro del círculo, en la posición y en la dirección que ella intuitivamente siente (por ejemplo, el padre y la madre juntos en el centro de la sala, mirando hacia la hija, y el hermano al otro lado). Seguidamente, les pone las manos sobre los hombros y, mirándoles a los ojos, les dice: “tu vas a ser yo”,... “tu vas a ser mi padre”,... “tu vas a ser mi hermano”... y “tu vas a ser mi madre”.
Una vez que los representantes están colocados, María se sienta de nuevo y observa cómo se desarrolla su constelación familiar.
El Funcionamiento
El/la terapeuta les pide a los representantes que se dejen llevar por lo que sienten... Al cabo de unos instantes, la madre puede sentirse incómoda donde está y empezar a moverse a otra posición, alejándose de su marido. A continuación la hija puede seguirla,... La/el terapeuta pregunta: ¿Qué te pasa con tu marido?... ¿Qué siente la hija?... ¿Qué tal el padre?...
En tan sólo unos instantes, y sin ningún conocimiento previo sobre la familia que están "representando", los participantes elegidos empiezan a comportarse como los miembros originales de esa familia, experimentando sentimientos y sensaciones corporales relacionadas con la persona a quien están representando.
Según se desarrolla la constelación, la/el terapeuta puede sacar un representante para un abuelo materno, su ex-marido o ex-novio, o representantes para una hermana de la madre que se murió hace años, un bebé fallecido, o incluso un aborto.
El Fin de la Constelación
El desenlace de estas misteriosas manifestaciones energéticas suele ser una radiografía muy precisa de los vínculos invisibles de amor y dolor que unen a los miembros de esa familia, desde los hijos hasta los abuelos (a veces también los bisabuelos o tatarabuelos).
Cuando el sistema se ha estabilizado, se obtiene una imagen que refleja muy gráficamente lo que sucede dentro de esa familia, y con frecuencia pone al descubierto secretos familiares que ninguno de los asistentes conocía con anterioridad.
La nueva “imagen-solución” es interiorizada más allá de lo que la mente puede percibir. Tal comprensión no sólo proporciona un gran alivio a quienes hacen su constelación familiar, sino también a los representantes, quienes experimentan sensaciones liberadoras y sanadoras, especialmente cuando hay "coincidencias" con las vivencias de la persona representada.
En las constelaciones, existe un orden espacial básico. Cuando se alcanza ese orden, todos los miembros de la familia se sienten bien, ya que ese orden armoniza y resuelve las relaciones/conexiones negativas existentes".
La Palabra de Dios (la única con autoridad divina) dice: "Cristo nos redimió de la MALDICIÓN de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jesús la BENDICIÓN de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu (Romanos 3. 13-14)
Así que, las maldiciones consignadas en el Antiguo Pacto no nos tocan.
Sí reconozco como cierto, que los pactos hechos en el ocultismo atan a la persona y la arrastran al mismo infierno.
Pero justamente, cuando una persona rinde de verdad su vida al Señor Jesucristo y pide perdón por sus pecados con genuino arrepentimiento y renuncia a todo pacto con el diablo, Jesucristo entra a su corazón, ilumina su alma, lo limpia de todo pecado y comienza a ordenar todos los aspectos de su vida.
Éste es un proceso que dura toda la vida (yo estoy experimentándolo) y culminará cuando el Señor nos lleve a Su Presencia o cuando Él regrese para arrebatar a Su iglesia.
Si estoy jugando con el pecado, aun después de experimentar el Nuevo Nacimiento, recibiré las consecuencias (1º Corintios 11.27-32).
Marcos Andrés Nehoda
pastor
Material consultado:
www.oshogulaab.com/PSICOLOGIA/HELLINGER1.html
www.primal.es/constelacionesfamiliares.htm